El encaje de aguja…una historia de mujeres

Articulo en español
Tapa del libro « El encaje de aguja…una historia de mujeres »

Durante el tiempo de la pandemia Beatrice Rodaro Vico ha dedicado una parte importante de su tiempo a una actividad que fue junto con la danza la otra de sus manifestaciones artísticas habituales desde su adolescencia: la escritura.

En esta nueva etapa de escritura Beatrice ha elegido como lengua de expresión el español.

El español es una lengua hablada por más de 500 millones de personas en el mundo, es la lengua de la América Latina, en casi todos los países que la forman, y es una lengua que se honora con magníficos escritores e investigadores.

Además, la América Latina es donde han acabado su viaje una enorme cantidad de inmigrantes italianos. Beatrice es italiana, conoce la nostalgia de la tierra añorada y quiere acercarles ese terruño a los que se fueron pero que aun piensan en la tierra de sus ancestros y se reconocen en su cultura.

Por otra parte, al español le cabe ocupar su rol de lengua de liberación del monopolio cultural ejercido por otra lengua, que no hace falta nombrar porque la conocemos todos.

Con este primer libro Beatrice comienza una serie de publicaciones con ese espíritu y en español.

“El encaje de aguja…una historia de mujeres” es la segunda edición de un libro publicado en francés en 2008 bajo el mismo nombre.

Es una versión corregida y aumentada con tres anexos y que además de la historia del encaje de Venecia nos hace descubrir el punto Aquileia, punto de bordado creado por Antonietta Monzo Menossi, bordadora friulana, para festejar la llegada del siglo XXI.

Esperando que los lectores iberoamericanos encuentren en su lectura placer e interés, le damos el siguiente enlace: El encaje de aguja…una historia de mujeres

Lettre à Mafalda

Cher compagne de mes jeunes années, des années de rêves et d’espoirs d’un monde meilleur:


Comme je comprends ta tristesse! Ton père s’en est allé vers le monde des immortels, tu es triste, l’Argentine le pleure, l’Amérique latine est en deuil et le monde le vénère, car des êtres comme Quino changent le monde. Ils sont comme ces graines qui poussent encore et encore.

Combien de fois t’a-t-il envoyée nous tirer les oreilles pour que nous n’entendions pas les chants des sirènes, pour que nous ne soyons pas aveuglés par les Manolitos qui nous prometaient des triomphes faciles avec des dollars tout-puissants! Combien de fois tu nous as montré la vie difficile de ta petite voisine, Liberdad!


Maintenant tu es apparemment seule à suivre ton chemin, qui est le nôtre, celui de tous les êtres de bonne volonté qui peuplent encore le monde et pour lesquels ton père t’a donné la vie.
Mais je dis apparemment parce que non, tu n’es pas seule. Nous sommes nombreux à avoir perdu des êtres chers dans ce combat au cours duquel ton père a levé le crayon comme une bannière.

Beaucoup d’entre nous ont grandi et ont appris à marcher seuls. Beaucoup pour qui il n’est pas nécessaire d’arrêter le monde, parce que nous n’allons pas descendre, parce que nous avons compris que dans ce monde capitaliste infâme, il n’y a pas d’autre moyen d’amasser une grande fortune que de faire de la farine avec les autres. Nous allons rester dans ce monde malade et nous allons veiller sur lui près de son lit, en lui chantant parfois avec tendresse mais toujours avec une conviction irrévocable « Guéris guéris, queue de grenouille, si tu ne guéris pas aujourd’hui tu guériras demain. » Mais il va guérir, oui, chère Mafalda, aie confiance, nous sommes nombreux … nombreux … incalculables car nous augmentons chaque jour … Le monde va changer.

Carta a Mafalda

Querida compañera de mis años jóvenes, de los años de sueños y de esperanzas en un mundo mejor :

¡Cómo comprendo tu tristeza ! Tu padre ha partido al mundo de los inmortales, tú estás triste, Argentina lo llora, América Latina está de duelo, y el mundo lo venera, porque los seres como Quino cambian el mundo. Son como esas semillas que brotan una y otra vez.

¡Cuántas veces te envió a tirarnos de las orejas para que no escucháramos los cantos de sirenas, para que no nos dejáramos enceguecer por los Manolitos que nos prometían los triunfos fáciles con dólares todopoderosos ! ¡Cuántas veces nos mostraste la vida difícil de tu pequeña vecinita, Liberdad !

Ahora estás sola aparentemente para seguir tu camino, que es el nuestro, el de todos los seres de buena voluntad que aún pueblan el mundo y para quienes tu padre te dio vida.

Pero digo aparentemente porque no, no estás sola. Somos muchos que perdimos seres queridos en esta lucha en la que tu padre levantó el lápiz como estandarte. Muchos que ya somos grandes y aprendimos a caminar solos. Muchos para los que no hace falta que paren el mundo, porque no nos vamos a bajar, porque comprendimos que en este mundo capitalista infame no hay otra manera para amasar una gran fortuna que hacer harina con los demás. Nos vamos a quedar en este mundo enfermo y lo vamos a velar junto a su lecho cantándole a veces con ternura pero siempre con irrevocable conviccion »Sana sana, colita de rana, si no sana hoy sanarà mañana ». Pero sanará, si, Mafalda querida, ten confianza, somos muchos…muchísimos…incalculables porque aumentamos todos los días… El mundo cambiará.

Lettera a Mafalda

Cara compagna della mia giovinezza, degli anni dei sogni e delle speranze di un mondo migliore:


Come capisco la tua tristezza! Tuo padre è andato nel mondo degli immortali, tu sei triste, l’Argentina lo piange, l’America Latina è in lutto e il mondo lo venera, perché esseri come Quino cambiano il mondo. Sono come quei semi che germogliano ancora e ancora.

Quante volte ti ha mandato a tirarci le orecchie per non sentire i canti delle sirene, per non essere accecati dal Manolito che ci ha promesso facili trionfi con onnipotenti dollari! Quante volte ci hai mostrato la vita difficile del tua piccola vicina, Liberdad!


Adesso sei apparentemente sola a seguire la tua strada, che è la nostra, quella di tutti gli esseri di buona volontà che ancora popolano il mondo e per i quali tuo padre ti ha dato la vita.
Ma a quanto pare dico perché no, non sei sola. Siamo tanti che hanno perso i propri cari in questa lotta in cui tuo padre ha alzato la matita come vessillo. Molti di noi sono cresciuti e hanno imparato a camminare da soli. Molti per i quali non è necessario fermare il mondo, perché non ce ne andremo, perché abbiamo capito che in questo famigerato mondo capitalista non c’è altro modo per accumulare una grande fortuna che far farina con gli altri. Resteremo in questo mondo malato e vegliamo su di lui accanto al suo letto, cantandogli a volte con tenerezza ma sempre con irrevocabile convinzione « Guarisci guarisce, coda di rana, se non guarisce oggi guarirà domani ». Ma guarirà, , sì, cara Mafalda, abbi fiducia, siamo tanti … tanti … incalcolabili perché aumentiamo ogni giorno … Il mondo cambierà.

Bonjour tout le monde !

Après différents déboires techniques (base de donnée en berne) concernant le site web que vous consultez en ce moment…cet espace qui présente le travail de Béatrice Rodaro-Vico est à nouveau disponible en ligne.

Au fur et à mesure nous remettrons toutes les sections en place (peintures, art-textile, céramique, exposition), tout ce qui fait le parcours de Béatrice en plus de quarante ans.